5 Razones para amar a las rapaces


Una pregunta que a menudo me hacen es por qué las aves rapaces despiertan en mí tanta fascinación y la verdad, tengo argumentos para dar durante toda una tarde e incluso más. Puedo volverme como la típica abuela a la que hacen una pregunta de cortesía sobre sus nietos y se deshace en explicaciones y anécdotas sin que sea posible frenarla. Pero creo que la razón está de mi lado y como no quiero hacer este artículo pesado ni eterno, hoy tan solo os voy a dar las cinco razones fundamentales para amar a estas aves:

1) Son pájaros: pues sí, obviamente son pájaros y como tales resultan fascinantes. Las aves son, junto con algunos peces y reptiles, los animales que quizás menos modificaciones hayan sufrido a lo largo de los años. Son en muchos casos primitivas, hermosas, básicas y en el caso de las rapaces tremendamente efectivas y letales para sus víctimas. Todo eso les da ya un atractivo que no puede negarse.

2) Son muy diferentes: las rapaces son muy diferentes entre sí. Aunque pueden compartir algunas de sus cualidades, en poco se asemeja una lechuza a un águila. Sus plumajes, su forma de cazar, sus costumbres y sus características hacen que cada uno de estos animales sean únicos y muy irresistibles para cualquiera que se adentre en su estudio.

3) España posee una gran variedad de aves rapaces: esto hace que se trate de un tipo de ave muy cercana. Salvo especies en peligro de extinción es fácil ver a lo largo y ancho de toda la península diversos tipos de rapaces y no es en absoluto complicado poder observarlas en su propio hábitat, siendo testigo de sus costumbres y, con un poco de suerte, de sus forma de caza.

4) Son animales llenos de leyendas: en todos los pueblos hay leyendas e historias sobre dos animales de tierra: el lobo y el zorro; y sobre un tipo de ave: las rapaces. En toda España hay historias, algunas con una gran base real y otras que por desgracia han alimentado falsos mitos, sobre estos pájaros que desde la niñez despiertan la curiosidad de todo el que los ve.

5) Pueden ser un animal de compañía: aunque no es habitual y hay que seguir toda la normativa al respecto, se pueden tener aves rapaces como animales de compañía y enseñarles incluso a cazar para nosotros. Un lazo de unión muy fuerte entre animal y propietario comparable al que nos une a los perros.


Nuevo comentario