Cernícalo de Amur, una cacería que conmocionó al mundo


El cernícalo de Amur está íntimamente emparentado con el cernícalo de patas rojas, tanto que durante mucho tiempo se consideró una subespecie de este. Hoy ya pocos discuten que se trate de una especie independiente.
Cada año, estos cernícalos realizan viajes migratorios de 11.000 km, desde las zonas de Siberia y China, donde crían a sus polluelos, hasta zonas de África Subsahariana, donde pasan la temporada de invierno.
A lo largo de este viaja atraviesan el Himalaya y el Índico, por lo que como es natural, deben detenerse a descansar en diferentes puntos. Uno de ellos en Nagaland, una región del nordeste de la India donde estas aves se detienen cada año aproximadamente durante dos semanas.
Los cazadores ilegales aprovechaban esta parada para colocar redes en las que apresaban a estas aves, que más tarde vendían en mercados o puerta a puerta para el consumo de su carne. Se calcula que cada año podían morir más de 100.000 cernícalos víctimas de estas cacerías.
Se desconoce cuándo comenzó esta macabra costumbre, pero fue en el año 2012 cuando todo el mundo tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo gracias a la denuncia de diferentes ONGs, entre ellas BirdLife, Conservation India y Bombay Natural History Society.


El punto de inflexión lo marcó la publicación de un vídeo en el que se podían ver claramente las consecuencias de estas cacerías ilegales y se analizaban en cifras las posibles repercusiones de las mismas en la población de estas aves.
Gracias a eso, la comunidad internacional comenzó a presionar al gobierno de la India que tomó medidas en el asunto, incluyendo torres de vigilancia y patrullas de control por la zona durante el tiempo que los cernícalos están disfrutando de su merecido descanso.
Esto ha tenido como consecuencia que en los últimos dos años no se hayan registrado cacerías ilegales ni matanzas de esta ave en la zona, lo que claramente ha repercutido favorablemente en su población.
Un ejemplo de como las campañas de concienciación pueden dar sus frutos y ayudar a que las cosas cambien, incluso cuando se trata de tradiciones de mucho tiempo.
La imagen, de Conservation India, es una de las que se utilizaron en su momento para la campaña de concienciación y en ella se muestra como los cazadores ilegales utilizaban sus redes para atrapar a grupos numerosos de aves que posteriormente eran sacrificadas para su venta.


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