Rapaces contra topillos en Castilla y León


Cuando una especie depredadora es desplazada de un hábitat, sus presas naturales sufren un gran incremento de población pues uno de sus enemigos naturales, que ayudaba al control demográfico de la especie, desaparece de escena.

Este es un problema muy común en los campos castellanos, donde la desaparición de las rapaces ha elevado la proliferación de roedores como los topillos, haciendo peligrar las cosechas de muchos agricultores.

Para conseguir equilibrar la balanza, la asociación GREFA junto a la Fundación BANCO SANTANDER han puesto en marcha un proyecto de reintroducción de diversas rapaces, entre ellas el cernícalo común, el cernícalo primilla y el búho real.

Aumentando la nidificación

De momento se han reintroducido con éxito en Ávila, Salamanca, León, Valladolid y Zamora. Se han aprovechado 16 silos de cereal abandonados para crear zonas de nidificación donde estas aves puedan afincarse.

El cernícalo común es una rapaz considerada en peligro, mientras que la situación del primilla es aún peor, pues está denominado como especie en peligro de extinción. Por eso esta iniciativa supone una doble finalidad.

Fuente de alimento para las crías

Hay que tener en cuenta que un cernícalo común puede llegar a cazar unos ochocientos topillos durante la época de cría para alimentar a su prole, mientras que el cernícalo primilla cazará otros doscientos.

De esta manera, se espera ir disminuyendo paulatinamente la superpoblación de topillos y evitar así cada vez más la utilización de roenticidas en los campos amenazados por esta plaga de roedores.

Actuaciones en toda España

Estas actuaciones se engloban dentro del proyecto "Corredores biológicos para aves rapaces", que busca devolver a las zonas agrarias a estas magníficas aves. Desde que este proyecto lleva en marcha, ya se han recupera zonas de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.

La liberación en estas áreas de pollos criados en cautividad, junto con la creación de zonas de nidificación elevadas, tranquilas y en pleno campo de cereales, son factores que están favoreciendo que este proyecto se esté concretando en colonias viables.

Igualando el marcador depredador-presa

Una vez que estas aves se hayan instalado, se prevé seguir reintroduciendo otras rapaces nocturnas como el cárabo, la lechuza o el mochuelo, así como otras especies de aves insectívoras como el murciélago, el avión común o la golondrina.

Con estas nuevas incorporaciones se quiere ayudar a evitar los daños producidos en las cosechas por insectos como las langostas y saltamontes, que son el alimento natural de estas aves.


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